Él me mintió:
él me dijo que me amaba
y no era verdad.
Él me mintió:
no me amaba,
nunca me amó;
el dejo que lo adorara.
Él me mintió
él me mintió:
era un juego y nada más;
era sólo un juego cruel de su vanidad.
Él me mintió.
Con el corazón destrozado
y el rostro mojado
soy tan desdichada;
quisiera morirme.
Mentiras, todo era mentira,
palabras al viento,
tan sólo un capricho que el niño tenia.
Él me mintió:
él me dijo que me amaba
y no era verdad.
Él me mintió.
No me amaba,
nunca me amó;
él dejo que lo adorara
Él me mintió
él me mintió:
era un juego y nada más.
Era sólo un juego cruel de su vanidad.
Él me mintió
De todo el amor que juraba
jamás hubo nada;
yo fui simplemente otra más que lo amaba.
Mentiras, todo era mentira:
los besos, las rosas,
las falsas caricias que me estremecÃan.
Señor, tú que estás en los cielos
y que eres tan bueno:
que no quede huella
en mi piel de sus dedos.
él me dijo que me amaba
y no era verdad.
Él me mintió:
no me amaba,
nunca me amó;
el dejo que lo adorara.
Él me mintió
él me mintió:
era un juego y nada más;
era sólo un juego cruel de su vanidad.
Él me mintió.
Con el corazón destrozado
y el rostro mojado
soy tan desdichada;
quisiera morirme.
Mentiras, todo era mentira,
palabras al viento,
tan sólo un capricho que el niño tenia.
Él me mintió:
él me dijo que me amaba
y no era verdad.
Él me mintió.
No me amaba,
nunca me amó;
él dejo que lo adorara
Él me mintió
él me mintió:
era un juego y nada más.
Era sólo un juego cruel de su vanidad.
Él me mintió
De todo el amor que juraba
jamás hubo nada;
yo fui simplemente otra más que lo amaba.
Mentiras, todo era mentira:
los besos, las rosas,
las falsas caricias que me estremecÃan.
Señor, tú que estás en los cielos
y que eres tan bueno:
que no quede huella
en mi piel de sus dedos.