Enamorado como siempre de ti he estado
hoy me siento emocionado
porque al fin cambió mi vida
como yo sé que tu a mi me quieres
y el sentimiento se profundiza
bellos recuerdos que trae la vida
de aquel romance que aún no termina
conmemorando un nido de amor
Ay! no tendré que buscar cariño
no tendré que buscar consuelo
siento la dicha que su amor me da
porque donde hay cariño existe paz
principio de una ley muy natural
Y si Dios me ayuda
yo creo que nada le faltará
Y si Dios me ayuda
yo creo que nada le faltará
Sé que la cima del amor no es encontrar
los momentos desesperados
es cuando más fuerte se siente
porque uno piensa en la lejanÃa
que podrÃa ser tal vez para siempre
si nos queremos profundamente
un fuerte abrazo nos unirÃa
pero esta vez será eternamente
Se alargarán los dÃas sin tu presencia
y no habrá noche que pases tranquila
como a ninguno le falta una pena
cuando ella no me ve se desespera
y el mirarme hace parte de su vida
Y porque ocultarle
de ella depende también la mÃa
Y porque ocultarle
de ella depende también la mÃa
hoy me siento emocionado
porque al fin cambió mi vida
como yo sé que tu a mi me quieres
y el sentimiento se profundiza
bellos recuerdos que trae la vida
de aquel romance que aún no termina
conmemorando un nido de amor
Ay! no tendré que buscar cariño
no tendré que buscar consuelo
siento la dicha que su amor me da
porque donde hay cariño existe paz
principio de una ley muy natural
Y si Dios me ayuda
yo creo que nada le faltará
Y si Dios me ayuda
yo creo que nada le faltará
Sé que la cima del amor no es encontrar
los momentos desesperados
es cuando más fuerte se siente
porque uno piensa en la lejanÃa
que podrÃa ser tal vez para siempre
si nos queremos profundamente
un fuerte abrazo nos unirÃa
pero esta vez será eternamente
Se alargarán los dÃas sin tu presencia
y no habrá noche que pases tranquila
como a ninguno le falta una pena
cuando ella no me ve se desespera
y el mirarme hace parte de su vida
Y porque ocultarle
de ella depende también la mÃa
Y porque ocultarle
de ella depende también la mÃa