Cardenales De Nuevo Leon

Usted perdone que la venga a molestar
ya se volvió señora
usted que tiene un cuerpo sin igual
difícil de olvidar y un rostro que enamora

La vi tan linda postrada en el altar
el día que se casaba
y fue tan grande mi locura de querer
que aquella vez como a la virgen la miraba

Usted perdone, mis gritos y también mis insolencias
es que no puedo soportar
la angustia que me da saber su ausencia

Usted perdone y por favor no me lo tome de reproche
le estoy hablando de usted
después que la goce por tantas noches

Usted perdone que la venga a molestar
no volveré a buscarla
le di mi cuerpo, mi corazón, mi fe
y me gane que me partiera en dos el alma

Usted perdone, mis gritos y también mis insolencias
es que no puedo soportar
la angustia que me da saber su ausencia

Usted perdone y por favor no me lo tome de reproche
le estoy hablando de usted
después que la goce por tantas noches.