Tirado por la vida de errante bohemio
estoy, Buenos Aires, anclao en ParÃs.
Curtido de males, bandeado de apremios,
te evoco desde este lejano paÃs.
Contemplo la nieve que cae blandamente
desde mi ventana que da al bulevar.
Las luces rojizas, con tonos murientes,
parecen pupilas de extraños mirar...
¡Lejano Buenos Aires, que linda has de estar...!
Ya van para diez años
que me viste zarpar.
AquÃ, en este Montmartre,
faubourg sentimental,
yo siento que el recuerdo
me clava su puñal...
¡Cómo habrá cambiado tu calle Corrientes,
Suipacha, Esmeralda, tu mismo arrabal...!
Alguien me ha contado que está floreciente
y un juego de calles se da en diagonal...
¡No sabés las ganas que tengo de verte!
Aquà estoy parado, sin plata y sin fe...
¡Quién sabe una noche me encane la Muerte
y chau, Buenos Aires, no te vuelvo a ver...
estoy, Buenos Aires, anclao en ParÃs.
Curtido de males, bandeado de apremios,
te evoco desde este lejano paÃs.
Contemplo la nieve que cae blandamente
desde mi ventana que da al bulevar.
Las luces rojizas, con tonos murientes,
parecen pupilas de extraños mirar...
¡Lejano Buenos Aires, que linda has de estar...!
Ya van para diez años
que me viste zarpar.
AquÃ, en este Montmartre,
faubourg sentimental,
yo siento que el recuerdo
me clava su puñal...
¡Cómo habrá cambiado tu calle Corrientes,
Suipacha, Esmeralda, tu mismo arrabal...!
Alguien me ha contado que está floreciente
y un juego de calles se da en diagonal...
¡No sabés las ganas que tengo de verte!
Aquà estoy parado, sin plata y sin fe...
¡Quién sabe una noche me encane la Muerte
y chau, Buenos Aires, no te vuelvo a ver...