La nieve estaba cayendo
Los pinos se congelaban
En el risco del madroño
Unas armas apuntaban
Solo las plumas de nieve
Aquellas miras nublaban.
Les dijo Ramiro Sierra
Aquà no se engaña nadie
Yo solo vine a cobrarles
La muerte de mi compadre
Y a recoger el ganado
Que le robaron cobardes.
Eran seiscientos novillos
También ganado lechero
Por eso lo codiciaban
Esos malditos cuatreros
Mas no savia que Ramiro
Les iba rajar el cuero.
Calibre dos veintitres
Que bonito cacareabas
Se confundÃan los quejidos
Con el mugir de las vacas
Y los ecos en la sierra
Esa balada grababa.
El caballo era un criollito
Pero muy bien arrendado
Por eso sin su jinete
Supo realar el ganado
Ramiro estaba orgulloso
De su retinto dos albo.
Adiós caballo retinto
Siempre serás el primero
Ya murió don Pablo Chávez
Aquel rico ganadero
Ojala que aya en cielo
Sigas errando becerros.
Los pinos se congelaban
En el risco del madroño
Unas armas apuntaban
Solo las plumas de nieve
Aquellas miras nublaban.
Les dijo Ramiro Sierra
Aquà no se engaña nadie
Yo solo vine a cobrarles
La muerte de mi compadre
Y a recoger el ganado
Que le robaron cobardes.
Eran seiscientos novillos
También ganado lechero
Por eso lo codiciaban
Esos malditos cuatreros
Mas no savia que Ramiro
Les iba rajar el cuero.
Calibre dos veintitres
Que bonito cacareabas
Se confundÃan los quejidos
Con el mugir de las vacas
Y los ecos en la sierra
Esa balada grababa.
El caballo era un criollito
Pero muy bien arrendado
Por eso sin su jinete
Supo realar el ganado
Ramiro estaba orgulloso
De su retinto dos albo.
Adiós caballo retinto
Siempre serás el primero
Ya murió don Pablo Chávez
Aquel rico ganadero
Ojala que aya en cielo
Sigas errando becerros.