Melendi

Septiembre

El tiene la vista en sus caderas,
mientras ella solo con ropa interior,
baila a contraluz de la persiana,
que la baña haciéndole un trage de sol
a el le aparecido ver un angel,
ella nunca se sintió tan libre,
el memorizaba cada detalle,
ella se da cuenta y le sonríe,
y aunque por la radio se escucha "Highway to hell"
ellos solo escuchan
los acordes de Tom Waits
La luna preparada una vez pasar las horas,
mientras ellos se ignoran el mundo cae alrededor,
la luz de la ciudad anuncia la mañana,
pero en aquella cama no existe el tiempo ni el reloj,
se confunden las manos mientras se confunden las sombras,
se van enpañando los cristales,
se desean y juegan se huelen no tienen memoria,
tanto que parecen animales.

Es muy diferente por semana ella,
imparte clase en la universidad,
los dos reprimiéndose las ganas,
como si él fuera un alumno más,
mientras ella escribe en la pizarra,
él es incapaz de concentrarse,
ella aparta el pelo de su espalda,
y a él las matemáticas le arden,
y por los pasillos ni se miran al pasar,
a ella le da miedo, le da miedo el que diran.

Él ya no puede más con este amor prohibido,
le crea al fugitivo, complejo de Harrison Ford
y ella que no se ve con faldas y a lo loco,
le dice espera un poco,
a ver por donde sale el sol.

Él le dice mi amor no puedo contener lo que siento,
pero ella asustada no responde.
Él la mira y no sabe como interpretar su silencio,
simplemente hay algo que se rompe.

Faltan dos semanas,
para que llegue el verano,
pero en sus dos corazones,
ya parece que ha empezado
pero siempre que hubo fuego,
quedan algunas cenizas,
y ella todas las mañanas,
borra un corazón de tiza.

Y después de este verano,
ya ha comenzado septiembre,
y de nuevo en los pasillos
aunque ya sin tanta fiebre
no se miran, no se tocan,
ella porque va con prisa
y el otro porque ha encontrado un nuevo amor.